Título: Peter
pan y Wendy
Autor:
J.M. Barrie.
Sinopsis: "Peter
Pan y Wendy es la fascinante aventura de un niño que no quería
crecer, y la de Wendy, la niña que después creció, de cómo
viajaron con la celosa hada Campanilla al paraiso de la fantasía, de
cómo conocieron a los niños perdidos a quienes Wendy contaba
historias todas las noches, y de cómo se enfrentaron a los
terrible s piratas y al rencoroso capitán Garfio."
Género:
Infantil.
Número
de páginas: 216.
Opinión personal:
Awwwww,
realmente me ha encantado. Creo que es más un libro de adultos que
de niños. Está repleto de metáforas sobre la vida, la infancia, el
amor y la muerte. He subrayado medio libro y creo que me he quedado
corta.
Creo
que todos sabemos ya la historia, así que el resumen es innecesario.
Es
un libro lleno de aventuras y fantasía. Predomina el diálogo,
aunque hay también largos monólogos del narrador, que es una de mis
piezas favoritas. Y es que el narrador parece un personaje más del
que no llegamos a saber nada. Se dirige a nosotros y da su opinión
en muchos puntos de la historia.
“¿Cuál
de estas aventuras deberemos escoger? La mejor manera será echarlo a
suertes.
Lo
he echado a suertes y ha ganado la laguna. Eso casi hace que uno
pensara que ojalá el barranco, o el pastel o la hoja de Tini
hubieran ganado. Claro está que podría repetirlo y hacerlo al mejor
de tres; sin embargo, quizá sea más justo atenerse a la laguna”
Muchas
partes me han entristecido porque no esperaba encontrarme con cosas
tan crueles en este libro. Por ejemplo, la clara referencia a pasar
hambre, contada cómicamente (como todo en la novela).
“Nunca
sabías si iba a haber una comida de verdad o una imaginaria, todo
dependía del capricho de Peter: podía llegar a comer, comer de
verdad, si ello formaba parte de un juego, pero no atiborrarte solo
para sentirte atiborrado, que es lo que a la mayoría de los niños
les gusta más que nada; lo segundo mejor es hablar de ello.
Imaginárselo era tan real para él que, durante una comida así,
podías verlo hincharse. Por supuesto que era laborioso, pero solo
tenías que seguir su ejemplo y si podías demostrarle que te estabas
quedando pequeño para tu árbol, te dejaba atiborrarte”
“Esos
topos estúpidos no han tenido el sentido común de fijarse en que no
les hace falta una puerta por cabeza. Eso demuestra que no tienen
madre. Dejaremos el pastel en la orilla de la laguna de las sirenas.
Estos chicos siempre están nadando por allí y jugando con las
sirenas. Encontrarán el pastel y se lo zamparán porque al no tener
madre, no saben lo peligroso que es comer pasteles dulzones cuando
están humedos”
Había
otras partes que me hicieron reflexionar sobre el ser humano y lo
estúpidos que podemos llegar a ser.
“John
y Michael echaban carreras (volando) , en las que Michael empezaba
con ventaja. Recordaban con desprecio que no hacía tanto se habían
considerado unos tipos estupendos solo por ser capaces de volar por
una habitación.”
Para
mí es algo muy real, representa como en el momento en el que
conseguimos un poco de libertad, todo lo que antes habíamos hecho
pensando que la teníamos, parece una chorrada; que cuando pruebas la
tarta más rica del mundo, te das cuenta de que todas las habías
pensado que eran deliciosas no eran para tanto. Es una metáfora de
la verdadera amplitud que tiene el universo y lo poco conscientes que
somos de ello. No sé si me explico.
Y
a este fragmento hacía referencia mi último relato:
“-¿Peter,
podemos ir?-exclamaron todos, suplicantes. Daban por hecho que si
iban, él también iría, pero lo cierto era que apenas les
preocupaba. Así es como los niños están siempre listos, cuando la
novedad llama a la puerta, para abandonar a sus seres más queridos.”
Estoy
muy de acuerdo, ya que realmente creo que, cuando somos niños, somos
muy egoístas: Pensamos solo en nosotros mismos y creemos que nunca
tenemos la culpa de nada.
Me
reí mucho con el sentido del humor 'peculiar' del autor.
“Escuchad
pues- dijo Wendy, que se dispuso para su cuento, con Michael a los
pies y los siete chicos en la cama. -Había una vez un caballero...
-Yo
hubiera preferido que hubiese sido una dama- dijo Rizos.
-Ojalá
hubiese sido una rata blanca- dijo Señoría.
-Silencio-
les reprendió su madre-. Había también una dama y...
-Anda,
mamaíta- exclamó el primer gemelo-, ¿a que quieres decir que
también hay una dama? ¿A que no está muerta?
-Pues
no.
-Estoy
la mar de contento de que no esté muerta- dijo Pancho-. ¿Tú estás
contento, John?
-Claro
que sí.
-¿Tú
te alegras, Señoría?
-Y
tanto.
-¿Vosotros
os alegráis, Gemelos?
-Nos
alegramos.
-Madre
mía- suspiró Wendy.”
Y
eso es todo, siento que la reseña se haya retrasado un poco.